La elección del arenero y la arena es clave para el bienestar de los gatos. Los areneros amplios, abiertos y de fácil acceso suelen ser mejor aceptados, sobre todo en hogares con más de un gato. La arena debe ser aglomerante, sin perfume y de textura fina, ya que se asemeja más a la tierra que usarían en libertad y reduce el rechazo.
Un arenero inadecuado puede provocar problemas de conducta como orinar fuera de la bandeja, asociados al estrés o a molestias médicas. Por eso, además de cuidar el entorno, es importante descartar causas de salud mediante Revisión Veterinaria. En casos más complejos, se recomienda apoyo desde Medicina General o incluso en áreas de Medicina Interna y Nutrición Veterinaria, para una valoración integral.